Nuestra guardiana y vigilante, nuestra amiga la cigüeña, ya no está sola.
Desde hace unos días puede verse acompañada de un cigüeño.
La hora del recreo se convierte en un espectáculo puesto que nuestros peques y no tan peques se quedan maravillados observando a la pareja, su baile de alas, sus poses y sus crotoreos (que es como se llama al sonido que emiten).
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